Caso clínico
Primigesta de 34 años, gestante en semana 40+4 que acude a control de bienestar fetal anteparto. La paciente se encuentra asintomática.
Se trata de una gestación única, sin antecedentes cesárea, con feto en presentación cefálica y con un embarazo de curso normal sin ningún factor de riesgo. Hemos comenzado estos controles en semana 40
Procedemos a explorar a la paciente: Bishop 0-1
Realizamos las siguientes pruebas
1) Monitorización fetal no estresante. El trazado superior representa la actividad cardiaca fetal. Se trata de un registro fetal normal y reactivo, pues presenta aceleraciones transitorias de más de 15lpm y de más de 15 segundos de duración, así mismo la línea de base se encuentra adecuadamente situada entre 120-160 lpm con buena variabilidad fetal (5-25lpm) y sin presentar deceleraciones. El trazado inferior corresponde al registro de la actividad uterina. Permite evaluar la frecuencia, intensidad y duración de cada una de las contracciones uterinas. En este caso, la gestante no presenta dinámica uterina.
2) Fluxometría Doppler. La onda de velocidad de flujo de la arteria umbilical posee una morfología bifásica con un componente sistólico (pico) y otro diastólico (valle). La fase acelerativa sistólica depende de la capacidad contráctil cardiaca y la desacelerativa de la compliance del vaso. Se trata de un onda normal con un índice de pulsatilidad normal.
3) Medida del líquido amniótico. Se aprecia una buena cantidad de liquido amniótico, medida en cuadrante superior izquierdo (método método de Phelan, la técnica de los cuatro cuadrantes, que consiste en dividir el útero en cuatro cuadrantes, midiendo luego verticalmente la bolsa mayor de LA en cada uno de ellos)
ACTITUD: Sino se desencadena el parto, procederemos a reevaluar a la gestante de semana 41.
Autora: Dra. Carolina Serrano Diana (MIR 3º año de Obstetricia y Ginecología)
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